Iluminación y color: los mejores aliados de los eventos

A pesar de que no siempre lo advertimos de manera consciente, los colores y la iluminación de los lugares donde nos encontremos influyen en nuestro estado de ánimo. Muchas marcas han aprendido a usar este dato a su favor, como las cadenas de comida rápida que usan rojo y naranja para inducir en los clientes la sensación de apetito. Sin embargo, aplicar esto en un evento tiene un grado de complejidad ligeramente mayor, ya que la respuesta de los asistentes se reflejará en el ambiente de todo el recinto.

Tal como expuso Cecilia Blancarte, directora de Marketing de Encore México, la iluminación en una boda puede generar diferentes emociones en los asistentes. Dependiendo del recinto y de la hora elegidos para la recepción, con luces de diversos colores es posible crear una atmósfera que produzca ciertas emociones para recibir a los invitados. Además, cuando esto se ha logrado, es posible variar la energía a través de ella a lo largo de la fiesta.

Una vez que se toma consciencia de este hecho, es más sencillo adaptar la estrategia para utilizarla en otro tipo de eventos. Si bien una conferencia corporativa o una expo distan mucho de una celebración familiar, a grandes rasgos el efecto que se obtiene es el mismo.

Durante su conferencia “La emoción detrás de la iluminación en la producción de bodas”, presentada en IBTM Americas 2022 , Cecilia Blancarte explicó las sensaciones causadas por cada una de las diferentes opciones de color en la iluminación. De acuerdo con el ambiente de celebración que se busca en estos eventos, algunos de los tonos más utilizados propician un entorno lleno de elegancia, sofisticación o energía.

Para que el recinto se llene de sensaciones alegres y positivas, lo ideal son los tonos amarillos. El naranja, por su parte, es mucho más energético y crea sensaciones de libertad y confort. Sin embargo, también induce el hambre, por lo que probablemente quieras limitar un poco su uso o combinarlo con otros colores.

El azul, a pesar de ser un color frío, es perfecto para crear un ambiente sereno y mucho más relajado. Mientras que el morado y lila reducen la frecuencia cardiaca, pero también representan la elegancia y sofisticación, a la vez que favorecen la introspección.

Además de emociones, los colores pueden comunicar sensaciones, significados y hasta climas específicos, por lo que, si existe una temática, no habrá mejor manera de introducirla a los invitados que con las luces adecuadas. Por ejemplo, si se trata de un evento de invierno, los tonos azules y blancos crearán la ilusión de hallarse rodeados de nieve; y hasta es posible evocar el frío característico de esta época.

En resumen, más allá de la decoración y el tipo de recinto elegidos, la iluminación es una excelente manera de ambientar todo tipo de eventos, teniendo en cuenta lo que se quiere transmitir y la impresión que se desea dejar en los invitados. Esto puede complementarse con la estrategia de event branding , e incluso podría llegar a ser una gran herramienta para complementar la experiencia de los eventos digitales que son cada vez más populares gracias al metaverso.