Ventajas de los viajes de incentivo

Con la temporada de cierre de año cada vez más cerca, los planes para celebrar en la empresa se van haciendo cada vez más presentes en las mesas de trabajo. Y una de las mejores experiencias para ofrecer este fin de año a los trabajadores son los viajes de incentivo.

Los viajes de incentivo consisten en un conjunto de experiencias de esparcimiento y trabajo realizadas fuera del espacio cotidiano. Puede tratarse de una conferencia, una recompensa para el equipo que alcanzó los objetivos, una invitación a una expo o hasta un congreso: en muchas ocasiones, el highlight es el destino donde se llevará a cabo. Y si bien los eventos híbridos han ayudado en gran parte a reducir el impacto ambiental, en ocasiones es necesario encontrarse cara a cara para experimentar el momento junto con el resto del equipo.

Aunque generalmente son catalogados como un premio o una gratificación para un equipo de trabajo, lo cierto es que llevarlos a cabo también tiene grandes beneficios para la empresa:

  • Employer branding
    Una de las mejores maneras de incrementar la fidelización de los empleados es a través del employer branding. ¿Qué es lo que hace que tus empleados quieran continuar trabajando en la empresa? Beneficios como los viajes de incentivos pueden atraer a los mejores talentos de la industria que se encuentran en búsqueda de oportunidades. De este modo, los mejores profesionistas se sentirán pertenecientes a la mejor empresa, lo que a su vez eleva el estatus de la marca entre sus competidores.
  • Team building
    Si se trata de un equipo para un nuevo proyecto o si la comunicación está atravesando una etapa difícil, un viaje de incentivo puede ser la solución. El equilibrio entre actividades empresariales y de ocio, a la vez que el ambiente alejado del entorno usual, pueden favorecer la comunicación y optimizar el rendimiento del equipo tanto individual como grupalmente. Esto, por supuesto, tendrá como resultado mayor productividad y creatividad en el desempeño.
  • Reducción del estrés
    Un viaje de incentivo ayuda a mejorar significativamente la moral de quienes forman parte de la experiencia. El convivir con colegas fuera del ambiente empresarial ayuda a humanizar la perspectiva desde la cual una persona ve al resto de los trabajadores, por lo cual el trato entre ellos indudablemente mejorará. A su vez, esto traerá consigo mucha mayor empatía y participación positiva a la oficina, reduciendo los niveles de estrés durante los periodos de mayor carga de trabajo.

 

Para que tu viaje de incentivo sea todo un éxito, ten en cuenta que la cantidad de actividades lúdicas debe ser igual a la cantidad de elementos relacionados con lo laboral. A su vez, asegúrate de proveer suficiente tiempo de descanso y de tener en cuenta las características demográficas del grupo que llevarás, pues sobre ellas debe basarse la elección del destino. Asimismo, estas características son importantes para poder tomar en cuenta las necesidades de movilidad, alimentación y los mayores intereses de los miembros del equipo. Si tienes dudas, acudir al sitio donde se llevará a cabo el viaje puede ayudarte a organizar mejor las actividades y a ultimar detalles con mayor eficacia.

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